El arte de las emociones

Con motivo de la visita de Miguel Romo a nuestra Facultad de Educación de Toledo, pudimos disfrutar de una conferencia sobre "El arte de emocionarse en la mediación". Tengo que decir que el resultado fue realmente satisfactorio. 

Es un tema que siempre me ha llamado la atención y no todo el mundo le da  la importancia que se merece. Desgraciadamente, apenas se trabaja en las aulas, pero sin embargo, es la pieza fundamental de nuestro día a día. ¿Qué sería de nosotros sin emociones? Desde mi punto de vista, nada. Sin emociones, no hay vida, y para mí, la vida, es un sin fin de emociones. 

Me gustaría compartir este vídeo, "El poder de las emociones". Es un anuncio de Tailandia que refleja perfectamente lo que me gustaría transmitir. 

Está basado en un hombre anónimo que carece de privilegios. Él no quiere ser rico, lo único que recibe a cambio son emociones. Es testigo de la felicidad, siente el amor, recibe lo que el dinero no puede comprar, un mundo más hermoso. Este hombre transmite pura bondad, es el reflejo más profundo de este sentimiento del que quiero hablar.

Para mí, el objetivo de la la vida, es ser feliz, disfrutar de cada momento, compartiendo con los demás, esa montaña rusa de sentimientos a la que estamos expuestos cada día. Son muchas las emociones que mueven el mundo, tan reales como inesperadas. Es algo automático que no se puede explicar, pero por suerte, jamás dejaremos de sentir. Creo que todos deberíamos dejarnos llevar más a menudo, sin pensar en lo que debemos hacer, ni en lo que nos conviene, ni en lo que pensarán los demás, ni en lo que será mejor para nuestro futuro. Tenemos que dejarnos llevar, sin prejuicios, porque al final, son los sentimientos los que nos dan vida. No todos somos iguales, y cada uno entiende lo que siente de manera diferente. Podemos mirar la misma cosa, pero cada cual, la verá de manera distinta. Y esto es lo que me gustaría transmitir a mis alumnos el día de mañana, construir una sociedad mejor, llena de sentimientos y miradas diferentes. No podemos dejar pasar este tema, puesto que es fundamental, incluso más que cualquier materia que se imparte hoy en día en las escuelas. No podemos olvidar que lo que queremos formar son personas, y no individuos empapados de conocimientos, que aunque sean muy interesantes, el día de mañana, probablemente, quedarán en el olvido. Las emociones son sin duda, la materia fundamental para la vida. Un arte que nunca dejará de emocionarnos.